Las cosas siempre son como él lo quiere. Ahora decidió que soy una mujer, pura, controladora de sus pasiones, abnegada, sacrificada. Quiere que me vean como “reina del hogar·, y exalta mis cualidades como la sensibilidad, la emotividad y el afecto, emanadas de mi supuesta naturaleza angelical; una especie de ángel descendiente del cielo y carente de deseo físico. Soy el ideal de la sociedad burguesa, propio del siglo XIX, con su exaltación de la familia y de la mujer como su columna vertebral. Parezco la Virgen María. Pero vivimos otros tiempos, yo quisiera ser una mujer más moderna, liberada. Con un marido menos machista insoportable, más compañero, que me trate como una igual, como lo que soy. Pero bueno, él es lo que es y yo soy lo que soy. Él es el autor de este cuento, y yo apenas uno de sus personajes.
A la pasión por los libros y la lectura, siguió como algo natural la pasión por la escritura. No siempre fue ficción, pero ahora que lo es, quiero compartir con ustedes lo que hago. Espero que disfruten al leer mis cuentos, tanto como yo al escribirlos. José Luis Perera