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Mostrando entradas de agosto, 2020

SARITA

Mamá quería a toda costa salir. Se había emperrado en ir a visitar a Sara, su amiga, que estaba en un hogar para ancianos y se encontraba algo enferma. No había forma de convencerla. - ¿Y por qué no puedo? ¿qué soy yo, una niña que me tienen que decir lo que puedo y lo que no puedo hacer? Yo no los ando mandoneando a ustedes, ¿y saben por qué? Porque ya son grandes, ya tienen edad para decidir por sí mismos lo que pueden o no pueden hacer. Y por si no se han dado cuenta, yo también estoy grande, más grande que ustedes, y con más experiencia, más vida, como para saber lo que me conviene y lo que no. - Pero mamá -intervino Raúl- vos misma lo has visto en la tele, todos los días hablan de eso, de la cantidad de muertos impresionante en todos los países, los hospitales abarrotados por ese virus maldito, no estamos inventando nada. - Pero yo no estoy hablando de ir a otros países, lo que quiero es ir hasta el Prado a visitar a Sarita - Si, pero ¡el virus también anda por acá ma! -acotó Laur

ROEDORES

  Algo está sucediendo en mi vida que no logro explicarme. Hablo de mi forma de comportarme, de cosas que me asombran. Nunca por ejemplo había dejado tanto tiempo sin lavar los trastos de la cocina. Ahora sé que ya no podría entrar allí; todo está hecho un asco, los platos grasientos, las ollas por el piso con restos de comida, todo sucio y abandonado. Tampoco recuerdo haber estado tanto tiempo sin bañarme, ni esta eternidad en la cama. La última vez que salí, fue para comprar veneno para estas inmundas ratas que han invadido toda la casa. Tengo la caja sobre la mesita de luz; está abierta, y el platillo todavía tiene algunos restos. No dejo que se me acerquen. He sentido algunas caminando por encima mío en algún rato que duermo. Es lo único que tengo para comer, y no lo voy a compartir con ellas.

SEGURO

- Buenos días señorita, disculpe la molestia, llamaba para asesorarme sobre un seguro, ¿es muy tarde ahora? Puedo llamar en otro momento.. - No, por favor, está bien, ¿qué tipo de seguro es el que quiere contratar? - Bueno, tal vez usted se sorprenda...supongo que no es uno muy común el que quiero...tal vez ni siquiera exista… - Diga nomás, mi especialidad son los seguros, y puedo asegurarle -valga la redundancia- que lo que usted necesita yo puedo brindárselo y en la forma más conveniente para usted - Yo no estaría tan seguro… - bueno, le explico, nosotros ofrecemos tres tipos de seguros: personales, de daños o patrimoniales, y de prestación de servicios; lo que usted necesite sin duda entrará en alguna de estas categorías - lo que puedo decirle es que no creo que esté en la última categoría; definitivamente no es un seguro por prestación de servicios lo que necesito - bien, hemos avanzado un paso, ya sabemos lo que no necesita; entonces puede que sea sobre dañ

A PASO DE CANGREJO

Algo está sucediendo, y a muchos podrá parecerles muy extraño, no es mi caso. Ya me habían contado, y mi comentario fue: ¿de qué te asombras? A mí ya nada me llama la atención. Y menos lo que tiene que ver con la gente. Se ven y se verán cosas increíbles. Siempre sostuve que la humanidad avanza a paso de cangrejo, como decía un tal Umberto Eco hace un par de siglos atrás. Y es tal cual; en lugar de avanzar retrocedemos, continuamente estamos volviendo a costumbres y modas pretéritas, como si eso tuviese algún valor. Supongo que estas cosas algunos las harán convencidos, todo puede ser, pero en la mayor parte de los casos no se trata de otra cosa que un mero snobismo. Así como en una época volvieron a la vida los discos de pasta que habían dejado de utilizarse muchos años atrás, en otro momento volvieron las construcciones de barro de épocas pretéritas. No sería de extrañar ver aparecer uno de estos días a algún anormal proponiendo volver a aquellos vehículos propulsados por