Algo está sucediendo en mi vida que no logro explicarme. Hablo de mi forma de comportarme, de cosas que me asombran. Nunca por ejemplo había dejado tanto tiempo sin lavar los trastos de la cocina. Ahora sé que ya no podría entrar allí; todo está hecho un asco, los platos grasientos, las ollas por el piso con restos de comida, todo sucio y abandonado. Tampoco recuerdo haber estado tanto tiempo sin bañarme, ni esta eternidad en la cama. La última vez que salí, fue para comprar veneno para estas inmundas ratas que han invadido toda la casa. Tengo la caja sobre la mesita de luz; está abierta, y el platillo todavía tiene algunos restos. No dejo que se me acerquen. He sentido algunas caminando por encima mío en algún rato que duermo. Es lo único que tengo para comer, y no lo voy a compartir con ellas.
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