Rogelio está como todos los días, sentado en la silla de asiento de paja, el banquito a un costado donde pone la pava, y tomando mate despacio y pensativo.Pimienta lo saluda como todos los días, pero hoy se detiene a conversar. -¡Como dice que le va don Rogelio? Hace calor ¿no? -Buen día. Y es lo que tiene que hacer ¿no? Tamo en verano vecino, y lo que pasa en verano es que hace calor. Hasta ahora, y desde que el mundo es mundo, siempre fue así. -Sí, pero ¿ta brravo eh? Dicen que es una ola de calor, que hay un coso, un lomo o algo así. Noo!! un domo, ahora me acordé, pero tiene forma de lomo igual. -Sí, es verano y hace calor, será por eso que no me llama la atención, si hicieran estos calores en julio me llamaría la atención; pero de seguro estaba acá sentado tomando unos amargos aprovechando el calorcito, ¿no cree don Pimienta? -Es como usté dice, si señor, les gusta ponerle nombres nuevos a las cosas, como si nunca hubieran existido. -Es una época buenasa pa algunos ofi...
A la pasión por los libros y la lectura, siguió como algo natural la pasión por la escritura. No siempre fue ficción, pero ahora que lo es, quiero compartir con ustedes lo que hago. Espero que disfruten al leer mis cuentos, tanto como yo al escribirlos. José Luis Perera